El sanrafaelino Gustavo Matar ya cumple la condena de 4 años de prisión efectiva. Exigía dinero a cambio de no publicar información vinculada a la noche sanrafaelina. Quedó detenido porque la Suprema Corte de Justicia le rechazó la pretensión de apelar el fallo adverso en la Corte nacional
El empresario de medios Gustavo Matar quedó preso en la Unidad Penitenciaria El Cerrito, a 5 km del casco céntrico de San Rafael, luego de que la Suprema Corte de Justicia le negara la chance de apelar en la Corte nacional la condena firme por chantaje y extorsión.
Los hechos ventilados en la Justicia de San Rafael revelaron que Matar chantajeó a empresarios de la noche a pagarle sumas de dinero a cambio de no publicar información sensible en sus medios.
El empresario también usó su portal de internet para hostigar al oftalmólogo Roger Zaldivar con publicaciones que ya no figuran en el sitio. Sin embargo, esto no fue tratado en el debate que presidió el juez Jorge Yapur Meca.
El planteo de Gustavo Matar y la respuesta de la Suprema Corte de Justicia
El empresario Gustavo Matar acudió a la Suprema Corte de Justicia de Mendoza para que le concediera el recurso extraordinario federal, lo que iba a permitirle apelar en la Corte nacional.
Lo hizo bajo el argumento de que la sentencia condenatoria violenta el derecho a la libertad de prensa y «configura un supuesto de gravedad institucional que excede el mero interés particular, ya que repercute en un derecho fundamental de una república»
Desde la Sala II de la Suprema Corte de Justicia le contestaron que su planteo «implica una discrepancia con el resultado de la valoración de los elementos de prueba efectuada por este Tribunal, por ser adversos a sus intereses, pero eso no resulta suficiente para habilitar la vía federal».
Qué había dicho sobre Gustavo Matar la sentencia dictada en San Rafael
En la sentencia condenatoria, la Justicia consideró que Matar «se escudó en el esencial valor de la libertad de prensa para esconder un verdadero abuso ilegal del mismo».
Tampoco se le cuestionó haber publicado notas acerca del funcionamiento de locales nocturnos en San Rafael, pero sí el hecho de que exigiera dinero a cambio de no publicarlas.
Fuente Diario Uno.